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¿Por qué juzga y castiga Dios a la humanidad corrupta en Su obra de los últimos días?

Versículos bíblicos como referencia:

Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios (1Pedro 4:17).

Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eternopara anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo,diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas (Apocalipsis 14:6-7).

La respuesta de la palabra de Dios:

La obra de los últimos días es la de separar a todos de acuerdo a su especie, para concluir el plan de gestión de Dios, porque el tiempo está cerca y el día de Dios ha llegado. Dios lleva a todos los que han entrado a Su reino, es decir, a todos los que le han sido leales hasta el final, a la era de Dios mismo. Sin embargo, antes de la llegada de la era de Dios mismo, la obra que Dios hará no es observar los hechos de los hombres ni inquirir acerca de sus vidas, sino juzgar su rebelión, porque Dios purificará a todos los que vengan ante Su trono. Todos los que han seguido las pisadas de Dios hasta este día son los que han venido delante del trono de Dios, por lo tanto, todos los que aceptan la última obra de Dios son a los que Dios va a purificar. En otras palabras, todos los que aceptan la última obra de Dios son los que Dios juzgará.

de ‘Cristo realiza la obra de juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”

La esencia de la obra del castigo y el juicio de Dios es purificar a la humanidad y es para el día del reposo final. De lo contrario, toda la humanidad no podrá seguir a los de su propia especie o entrar en el reposo. Esta obra es el único camino de la humanidad para entrar en el reposo. Sólo la obra de purificación de Dios purificará a la humanidad de su injusticia y sólo Su obra de castigo y juicio traerá a la luz aquellas cosas rebeldes entre la humanidad, separando de ese modo a los que pueden ser salvos de los que no pueden, y aquellos que permanecerán de los que no. Cuando Su obra termine, aquellas personas que permanezcan serán purificadas y gozarán sobre la tierra una segunda vida humana más maravillosa mientras entran en un reino más alto para la humanidad; es decir, entrarán en el día del reposo de la humanidad y vivirán junto con Dios. Después de que aquellos que no pueden permanecer hayan sufrido el castigo y el juicio, sus estados originales se revelarán por completo; después de esto todos serán destruidos y, al igual que Satanás, ya no se les permitirá sobrevivir sobre la tierra. La humanidad del futuro no tendrá ya ninguna de esta clase de gente; esta gente no es apta para entrar a la tierra del último reposo ni tampoco es apta para entrar en el día del reposo que Dios y el hombre compartirán, porque ella es el blanco del castigo, es malvada y no es gente justa.

de ‘Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo’ en “La Palabra manifestada en carne”

En Su obra final de dar por concluida la era, el carácter de Dios es de castigo y juicio, revela todo lo que es injusto, juzga públicamente a todos los pueblos y perfecciona a aquellos que le aman de verdad. Sólo un carácter así puede concluir la era. Los últimos días ya han llegado. Todas las cosas se clasificarán según su tipo, y se dividirán en diferentes categorías en base a su naturaleza. Este es el tiempo cuando Dios revela el final y el destino del hombre. Si este no pasa por el castigo y el juicio, no habrá forma de revelar su desobediencia y su injusticia. Sólo por este medio se puede manifestar el final de todas las cosas. El hombre sólo muestra realmente lo que es cuando es castigado y juzgado. El mal volverá al mal, el bien al bien, y el hombre será clasificado según su tipo. A través del castigo y del juicio se revelará el final de todas las cosas, de forma que los malos serán castigados y los buenos recompensados, y todas las personas se someterán al dominio de Dios. Toda la obra debe lograrse por medio del castigo y del juicio justos. Como la corrupción del hombre ha alcanzado su punto culminante y su desobediencia ha sido demasiado grave, sólo el carácter justo de Dios, que es principalmente de castigo y juicio, y se revela durante los últimos días, puede transformar y completar totalmente al hombre. Sólo este carácter puede dejar el mal al descubierto y castigar así con severidad a todos los injustos. […] Si, cuando el final del hombre se revele durante los últimos días, Dios sigue concediendo al hombre una compasión y un amor inagotables, si sigue siendo amoroso con el hombre, y no lo somete a un juicio justo, sino que le demuestra tolerancia, paciencia y perdón, si sigue perdonando al hombre por muy graves que sean los pecados que comete, sin ningún juicio justo, ¿habrá alguna vez un final para toda la gestión de Dios? ¿Cuándo podría un carácter así guiar a la humanidad al destino correcto? Por ejemplo, un juez que siempre es amoroso, bondadoso y amable, ama a las personas independientemente de los crímenes que hayan cometido, y es amoroso y tolerante con las personas sean quienes sean. ¿Cuándo será capaz entonces de alcanzar un veredicto justo? Durante los últimos días, sólo el juicio justo puede clasificar al hombre y llevarlo a un nuevo reino. De esta forma, se pone fin a toda la era por medio del carácter justo de Dios del juicio y el castigo.

de ‘La visión de la obra de Dios (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Hoy Dios os juzga y os castiga y os condena, pero sabe que tu condenación es para que te puedas conocer a ti mismo. Condenación, maldición, juicio, castigo, todos estos son para que te puedas conocer a ti mismo para que tu carácter pueda cambiar y, sobre todo, para que puedas conocer tu valía y ver que todas las acciones de Dios son justas y de acuerdo con Su carácter y las necesidades de Su obra que Él obra de acuerdo con Su plan para la salvación del hombre y que Él es el Dios justo que ama al hombre y salva al hombre y quien juzga y castiga al hombre. Si sólo sabe que eres de un estatus humilde y que estás corrompido y que eres desobediente, pero no sabes que Dios quiere poner en claro Su salvación por medio del juicio y el castigo que Él hace en ti hoy, entonces no tienes manera de experimentar, ni mucho menos puedes seguir adelante. Dios no ha venido a matar ni a destruir sino a juzgar, maldecir, castigar y salvar. Antes de la terminación de Su plan de gestión de 6.000 años —antes de que haga manifiesto el fin de cada categoría del hombre— la obra de Dios en la tierra es en aras de la salvación, todo es con el fin de hacer totalmente perfectos a aquellos que lo aman y traerlos de regreso a Su dominio. […] A los ojos del hombre, la salvación es el amor de Dios y el amor de Dios no puede ser castigo, juicio y maldición; la salvación debe contener amor, compasión y, además, las palabras de consuelo y debe contener las bendiciones ilimitadas otorgadas por Dios. Las personas creen que cuando Dios salva al hombre lo hace tocándolo y haciendo que le entregue su corazón a través de Sus bendiciones y gracia. Es decir, cuando Él toca a los hombres, Él los salva. Salvación como esta es la salvación en la que se está haciendo un intercambio. Sólo cuando Dios le otorga cien veces más, el hombre se supeditará al nombre de Dios y luchará por hacer el bien para Dios y darle gloria. Esta no es la voluntad de Dios para la humanidad. Dios ha venido para obrar en la tierra con el fin de salvar a la humanidad corrupta, no hay falsedad en esto; si no, Él ciertamente no vendría a hacer Su obra en persona. En el pasado, Su medio de salvación fue mostrando el máximo amor y compasión, tal que le dio Su todo a Satanás a cambio de toda la humanidad. Hoy nada es como en el pasado: hoy, vuestra salvación ocurre en el tiempo de los últimos días, durante la clasificación de cada uno de acuerdo a su especie; el medio de vuestra salvación no es amor ni compasión, sino castigo y juicio con el fin de que el hombre pueda ser salvado plenamente. Así, todo lo que recibís es castigo, juicio y golpes despiadados, pero sabed que en este golpe cruel no hay el más mínimo castigo, sabed que independientemente de qué tan severas sean Mis palabras, lo que os ocurre sólo son unas cuantas palabras que os parecen totalmente desalmadas y sabed que, independientemente de qué tan grande sea Mi ira, lo que viene sobre vosotros todavía son palabras de enseñanza y no tengo la intención de lastimaros o haceros morir. ¿No es todo esto un hecho? Sabed eso hoy, ya sea un juicio justo o un refinamiento y castigo crueles, todo es en aras de la salvación. Independientemente de si hoy existe la clasificación de cada uno de acuerdo con su especie, o el dejar al descubierto las categorías del hombre, todas las declaraciones y la obra de Dios son con el fin de salvar a aquellos que verdaderamente aman a Dios. El juicio justo es con el fin de purificar al hombre, el refinamiento cruel es con el fin de limpiar al hombre, las palabras severas o el castigo, todo es con el fin de purificar y en aras de la salvación. Y así, el método de salvación en la actualidad es diferente al del pasado. Hoy, el juicio justo os salva y es una buena herramienta para clasificaros a cada uno de acuerdo a la especie y el castigo despiadado os trae salvación suprema, ¿y qué tenéis que decir frente a este castigo y juicio? ¿No habéis gozado la salvación de principio a fin? Habéis visto tanto a Dios encarnado como os habéis percatado de Su omnipotencia y sabiduría; además, habéis experimentado repetidos golpes y disciplina. Pero, ¿no habéis recibido también la gracia suprema? ¿No son vuestras bendiciones mayores que las de los demás? ¡Vuestras gracias son más abundantes que la gloria y las riquezas disfrutadas por Salomón! Pensad en esto: Si Mi intención en venir fuera condenaros y castigaros y no para salvaros, ¿podrían vuestros días haber durado tanto? ¿Podríais vosotros, estos seres pecadores de carne y sangre, haber sobrevivido hasta el día de hoy? Si sólo fuera con el objetivo de castigaros, ¿por qué me habría hecho carne y embarcado en tan grande empresa? ¿No me tomaría sino una sola palabra castigaros a vosotros simples mortales? ¿Todavía tendría ganas de destruiros después de condenaros? ¿No creéis todavía estas palabras mías? ¿Podría salvar al hombre sólo por medio del amor y la compasión? ¿O podría sólo usar la crucifixión para salvar al hombre? ¿No es Mi carácter justo más favorable para hacer al hombre completamente obediente? ¿No es más capaz de salvar completamente al hombre?

de ‘Deberías desechar las bendiciones del estatus y entender la voluntad de Dios para la salvación del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne

Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation.

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