Reflexión cristiana | ¡Explorando el misterio de los nombres de Dios!

Reflexión cristiana | ¡Explorando el misterio de los nombres de Dios!

Recientemente, algunos hermanos y hermanas nos han enviado un mensaje diciendo: Leo lo que Dios dijo en el Antiguo Testamento: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:11). “Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado á vosotros. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” (Éxodo 3:15). También descubro que en el Nuevo Testamento se registra: “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). En el Antiguo Testamento el nombre de Dios era Jehová para siempre. Pero, en el Nuevo Testamento Su nombre era Jesús, todos los cristianos oraban en el nombre de Jesús. Muchos de nosotros piensan que el nombre de Dios nunca cambiará, pero, ¿por qué Su nombre Jehová cambió a Jesús? Así, ¿cómo entendemos estos versículos? ¿Qué misterios ocultan en los nombres de Dios? Del día 9 a 13 de noviembre, la misma hora de cada día compartiremos una serie de publicaciones sobre el misterio de los nombres de Dios y lo exploraremos con usted. ¡Por favor, preste atención!

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